¿Quieres unos macarons perfectos?

Los macarons de pistacho son uno de los dulces más elegantes y delicados de la pastelería francesa. Su textura crujiente por fuera, suave por dentro, y ese sabor intenso a pistacho los convierten en un regalo perfecto para sorprender en ocasiones especiales. En este artículo aprenderás cómo hacer macarons de pistacho desde cero, utilizando mi batidora (para lograr el merengue perfecto) y mi bandeja de horno (para hornearlos con la uniformidad y acabado profesional).

Ingredientes

Para hacer unos 30-35 macarons (dependiendo del tamaño):

Para las conchas de macaron:

110 g de harina de almendra (almendra molida fina)
200 g de azúcar glas (tamizada)
100 g de azúcar normal (granulado)
100 g de claras de huevo a temperatura ambiente (unos 3 claras medianas)
Una pizca de sal
Colorante verde alimentario (opcional, si quieres destacar el color pistacho)

Para la crema de pistacho (buttercream de pistacho):

100 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
100 g de azúcar glas
50 g de pasta de pistacho (o crema de pistacho) o si quieres que sea natural tienes los de la casa Meditts y los puedes comprar aquí
20‑30 ml de nata para montar (35 % MG), si quieres una textura más suave
Unas gotas de extracto de vainilla (opcional)

Utensilios clave

Mi batidora ideal para montar claras perfectamente, y para mezclar la buttercream con consistencia suave y cremosa, puedes comprarla aquí.

Mi bandeja de horno importante que sea de buen material que distribuya bien el calor, bandeja con bordes bajos, superficie lisa, para que los macarons no se deformen y suban pareja, puedes comprarla aquí.

Paso a paso

Aquí tienes los pasos detallados para que los macarons de pistacho te queden perfectos:

Paso	Qué hacer
1. Preparar todos los ingredientes	Saca las claras de huevo al menos 1 hora antes para que estén a temperatura ambiente. Tamiza la harina de almendra junto con el azúcar glas, para evitar grumos. Prepara la pasta o crema de pistacho si usas pistachos naturales: pícalos finamente o tritúralos con un robot, y mezcla con azúcar glas si hace falta.
2. Montar las claras de huevo	En el bol de tu batidora, empieza a velocidad baja para deshacer burbujas, añade una pizca de sal, luego sube a velocidad media‑alta, y ve añadiendo el azúcar granulado poco a poco hasta que el merengue esté brillante y forme picos firmes (cuando levantes las varillas, el pico que se forme se mantenga firme).
3. Incorporar ingredientes secos	Cuando el merengue esté listo, baja la velocidad y añade la mezcla de harina de almendra + azúcar glas (tamizada), en varias tandas. Añade también el colorante si lo usas. Haz un movimiento envolvente, o “macaronage”: desliza la espátula por el borde del bol, gira el bol y mezcla suavemente, evitando aire excesivo, hasta que la masa tenga una consistencia que al caer de la espátula forme una cinta que se reabsorbe lentamente.
4. Formar las conchas	Prepara tu bandeja de horno con papel de hornear o tapete de silicona. Rellena una manga pastelera con boquilla lisa (~8‑10 mm). Haz pequeñas “discos” de masa sobre la bandeja, separándolos unos 2 cm entre ellos. Golpea ligeramente la bandeja contra la encimera para que suban burbujas de aire, si aparecen. Deja reposar las conchas unos 30‑60 minutos hasta que se forme una ligera costra en la superficie (al tocarlas con el dedo, que ya no se pegue). Esto ayuda a que no se agrieten en el horneado.
5. Hornear	Precalienta el horno a 150‑160 °C (dependiendo de cómo sea tu horno; si es de convección baja algo, ajústalo). Coloca la bandeja en posición intermedia. Hornea unos 12‑15 minutos hasta que las conchas se separen ligeramente del papel y tengan un aspecto brillante y firme. Cuidado de no dorarlas; los macarons deben mantenerse pálidos. Deja enfriar completamente antes de despegar.
6. Preparar la buttercream de pistacho	Mientras se hornean/frían los macarons, bate la mantequilla con la batidora hasta que esté cremosa. Añade azúcar glas poco a poco, luego la pasta de pistacho, la nata y la vainilla. Ajusta la textura; si está muy densa, añade más nata, si está líquida, añade azúcar glas.
7. Rellenar y “macerar”	Empareja las conchas si alguna tiene base irregular. Usa la buttercream para rellenar: pon una pequeña cantidad sobre una concha y cubre con otra. Una vez rellenos, guárdalos en un recipiente hermético en la nevera por lo menos 24 horas; esto mejora el sabor y la textura: los sabores se mezclan y el macaron se suaviza por dentro (“macerar”). Antes de servir, sácalos unos 30‑60 minutos para que estén a temperatura ambiente.

Consejos extra para que salgan perfectos

Usa almendra molida fina o almendra en polvo; si hay trozos gruesos se notarán. Incluso puedes tostarla ligeramente para añadir profundidad al sabor.
El azúcar glas debe estar muy finito; tamizarlo varias veces si es necesario.
Climas húmedos o muy húmedos pueden dificultar que aparezca la costra; si hace mucha humedad, prolonga el reposo de las conchas.
Tu batidora debe mantener una velocidad constante: si vibra mucho, ajustar para que monte bien.
La bandeja tiene que repartir bien el calor. Si tu bandeja tiene puntos más calientes, rota la bandeja a mitad del horneado.

Variaciones (opcional)

Ganache de chocolate blanco con pistacho: sustituye la buttercream por una ganache usando chocolate blanco y crema, con pistacho troceado.
Relleno de crema pastelera al pistacho: para quienes prefieren una textura más suave y ligera.
Macarons mini: usando boquilla más pequeña, los macarons salen mini, perfecto para bandeja como la tuya.